


ANÓNIMO: NOMBRE DE MUJER
Le tomamos prestada la idea a Virginia Woolf (“For most of history, anonymous was a woman”, de la que podemos dar esta versión en castellano: “Durante gran parte de la historia, anónimo era el nombre de una mujer”), para explicar las actividades que la Escuela Oficial de Idiomas Alcalá la Real ha realizado en torno a una fecha esencial que se vuelve cada año más y más grande: el 8 de marzo.
Para la participación de nuestro alumnado en la entusiasta celebración del Día Internacional de las Mujeres, el Departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares ha preparado una lista viva (que sigue creciendo) de mujeres silenciadas, ocultas, discriminadas, olvidadas, “inexistentes”, camufladas, de todas las disciplinas, y un modelo de ficha en la que trazar un retrato personal en la lengua estudiada de una mujer (de la lista o no) que suscita por alguna razón su interés y su deseo de darla a conocer, de rendirle un homenaje, generalmente póstumo, ante sus compañeros y compañeras. Para elaborar la ficha, el alumnado ha tenido que investigar, leer, elegir, traducir y redactar un texto que ha sido evaluado como mediación escrita. De la misma manera, toda esa investigación ha servido para presentar oralmente ese retrato femenino que la historia ha velado.
Esas fichas adornan ahora los tablones de exposición de las aulas de nuestra Escuela. Y el resultado de todo este trabajo serio, según nos llega el eco de quienes lo han realizado, ha reforzado el interés que ya existía en nuestro alumnado (o ha levantado un interés nuevo) para seguir investigando y escribiendo esa mitad de la historia que aún está en blanco.
Como complemento colosal del Plan de Prevención de Violencia de Género, y que se adhiere al compromiso de nuestra Escuela de traer a la luz a la mayor cantidad posible de mujeres que tenían todos los méritos para un reconocimiento que se les usurpó, el pasado miércoles 10 de marzo tuvimos el honor de escuchar telemáticamente la conferencia que dictó María Angustias Toro Melguizo, “Pintoras olvidadas”, y que resultó un momento de júbilo y de entusiasmo. Nuestra invitada, a la que próximamente podréis conocer también como Silva Cuentacuentos del Viento, empezó pidiéndonos que citáramos primero a pintores y luego… a pintoras. Las pintoras que nos venían a la cabeza se agotaron en cuatro intervenciones en el chat de la conferencia. María Angustias lanzó la siguiente afirmación: “Siempre ha habido pintoras, aunque no se las conozca ni reconozca. En los trabajos de los pintores, siempre participaban las mujeres de la familia. El oficio pasaba de padres a hijos, pero las hijas se pasaban la vida pintando, aunque nunca firmaran un lienzo”. Evidentemente, este agravio comparativo permanecerá en la historia como un menosprecio irresoluto. Pero cada día hay más trabajos de investigadoras que tratan de restituir, aunque solo sea por aproximación, la contribución que las mujeres han realizado a lo (mejor de lo) que somos hoy en día.
María Angustias presentó una galería de pintoras que incluía a: Juana Pacheco, Rosalba Carriera, Marie-Généviève Navarre, Marie Victoire Lemoine, Rose Adelaïde Ducreux, Berthe Morisot, Eva Gonsalès, Jeanne Hébuterne, Rosario Weiss, Suzanne Valadon, Marguerite Gérard, Elena Sorolla o Clara Peeters, pintora flamenca especializada en bodegones y cuya manera de reivindicarse consistió en estampar su autoretrato en los objetos que tenían un reflejo: espejos, superficies metálicas, vajilla… Todas estas mujeres artistas tuvieron que superar pruebas ímprobas para poder dar a la luz sus lienzos, pero los responsables de los museos y los historiadores y críticos de arte decidieron ponerlas a un lado, ocultarlas, en la creencia de que exponer la obra de una mujer era un desprestigio para la institución.
María Angustias presentó la obra y la biografía de tres mujeres apasionantes, que fueron coetáneas: Sofonisba Anguissola (Cremona, 1532), que tuvo la suerte de nacer en una familia en la que el padre -¡una raya en el agua!- estaba convencido de que sus cinco hijas tenían que recibir una formación artística. Llegó a pasar 13 años en España, a ser la pintora de la corte de Felipe II y a ser reconocida en los círculos intelectuales. Además, dinamitó los usos y costumbres de la época casándose con un capitán de barco mucho más joven que ella, contra la voluntad de Felipe II. Por si fuera poco, su arte la convirtió en una adinerada mujer. Falleció con 93 años.
La segunda pintora presentada fue Lavinia Fontana (Bolonia, 1552), que nació en el taller de un gran pintor de la época, Próspero Fontana. Antes de los 30 años, el Papa la acoge en mecenazgo. Es la primera mujer con taller propio (con discípulos que siguen sus directrices) y también la primera en acceder a la Escuela de Arte de Roma. Pinta cuadros de hasta 6 metros para catedrales, explota la pintura mitológica e incluso los desnudos sin remilgos de sensualidad, es reconocida en vida y muere con una gran fortuna.
Por último, Artemisia Gentileschi (Roma, 1593), cuyos cuadros, como El nacimiento de San Juan Bautista, destilan la rara belleza de un arte que nace de otra sensiblidad y se convierten en codiciado objetivo de los mecenas del momento. Como una forma de resarcir su honor, señalaremos el hecho truculento que nos contó María Angustias: fue una mujer acosada y violada por el maestro con el que se formaba en el taller. Ella se atrevió a denunciarlo, pero tuvo que afrontar que la acusaran de provocadora, que casi la obligaran a casarse con su violador en un juicio vejatorio en el que condenaron a su agresor a una pena de un año de destierro de Roma que ni siquiera llegó a cumplir. Y a pesar de todo, Artemisia Gentileschi se convirtió en una pintora que merece toda nuestra admiración como artista.
El museo del Prado ha presentado recientemente la exposición “Invitadas”, donde se ha querido invertir la tendencia de toda la historia de la institución de ocultar el talento de las mujeres. Hasta ahora, entre las más de mil obras expuestas en sus salas, solo 8 estaban firmadas por mujeres.
Termino invitándoos a añadir en los comentarios los nombres de esas mujeres de todos los ámbitos que conocéis y que deben ser reconocidas, así como a ver la performance de la artista zamorana María Gimeno, “Queridas Viejas. Editando a Gombrich”, que se puede consultar en la red. Cuando has estudiado historia del arte con un libro de referencia y tomas conciencia de que en él las mujeres han sido vetadas, es hora de reescribir el libro… y de reescribir la historia que nos estamos contando. Porque es una responsabilidad y una obligación social que las mujeres que han sido valientes, trabajadoras y excelentes en su oficio dejen de ser anónimas y que sus nombres y apellidos brillen en letras capitales en todos los libros y webs a nuestro alcance.
José Antonio Ramos Pérez, Jefe de DACE
Kudos to all of our students who took part in the activities for International Women´s Day!
You´ve done a really good job researching about women who have been unnoticed through history, and bringing them closer to us.
Kudos to María Angustias Toro Melguizo for introducing us to all those amazing painters and for making it so educational.
C’est un acte de justice de mettre en valeur le rôle joué par toutes les femmes tout le long de l’histoire. Il est déjà temps de les connaître et de savoir quels ont été leurs contributions dans n’importe quel domaine de la vie: l’art, la science, la culture, la psychologie, etc…
Merci à tous et toutes qui se sont intéressés à une activité si bien désignée, planifiée et mise en oeuvre. C’est grâce à l’engagement des individus qu’on construit la société dont on rêve, alors, allons-y!
Grand merci aussi à José Antonio Ramos Pérez de sa riche et prodigieuse rédaction ainsi que de nous encourager à découvrir et à rendre visibles toutes les femmes oubliées par l’Histoire à laquelle elles appartiennent à part entière.
Et merci aussi à l’École de Langues pour son engagement auprès de la cause des femmes qui est celle d’une société juste et équitable.
Cette activité a fait naître en moi un engagement profond qui se matérialise par un élan de dresser une «Bibliothèque des femmes inexistantes». J’ai déjà commencé à les rendre familières du fait d’avoir recherché ici et là… Et dans l’ère des algorithmes, les pages web qui me parviennent (et même les émissions radio: cette sensibilité est plus partagée qu’on ne croyait, heureusement) me présentent des femmes dont j’ignorais l’existence. D’un côté, c’est carrément écoeurant: elles auraient mérité notre reconnaissance et notre gratitude, mais, de l’autre côté, si l’on veut positif, c’est encourageant du moment où quelque chose commence à changer. Il est donc temps de s’y mettre.
Voici 5 femmes que je viens de connaître:
1. EILEEN GRAY, pionnière d’architecture, du design et de l’artisanat du XXè siècle.
2. HATSHEPSUT, la reine-pharaonne effacée de l’histoire
3. MAY MORRIS, l’artisane qui a rendu artistique la broderie
4. BESSIE COLEMAN, la première femme noire au monde à pouvoir piloter
5. ISABEL SOLA GURPEGUI, biologiste spécialisée en coronavirus (JUNE ALMEIDA étant la première personne à avoir identifié ce virus à Londres en 1964).
6…
7…
8…
Comme vous le voyez, la liste est à remplir, et nous avons à notre portée la responsabilité de réécrire cette histoire longtemps décimée.
Cette activité a fait naître en moi un engagement profond qui se matérialise par un élan de dresser une «Bibliothèque des femmes inexistantes». J’ai déjà commencé à les rendre familières du fait d’avoir recherché ici et là… Et dans l’ère des algorithmes, les pages web qui me parviennent (et même les émissions radio: cette sensibilité est plus partagée qu’on ne croyait, heureusement) me présentent des femmes dont j’ignorais l’existence. D’un côté, c’est carrément écoeurant: elles auraient mérité notre reconnaissance et notre gratitude, mais, de l’autre côté, si l’on veut positif, c’est encourageant du moment où quelque chose commence à changer. Il est donc temps de s’y mettre.
Voici 5 femmes que je viens de connaître:
1. EILEEN GRAY, pionnière d’architecture, du design et de l’artisanat du XXè siècle.
2. HATSHEPSUT, la reine-pharaonne effacée de l’histoire
3. MAY MORRIS, l’artisane qui a rendu artistique la broderie
4. BESSIE COLEMAN, la première femme noire au monde à pouvoir piloter
5. ISABEL SOLA GURPEGUI, biologiste spécialisée en coronavirus (JUNE ALMEIDA étant la première personne à avoir identifier ce virus à Londres en 1964).
6…
7…
8…
Comme vous le voyez, la liste est à remplir, et nous avons à notre portée la responsabilité de réécrire cette histoire longtemps décimée.